¿Qué estas haciendo tú? ¿Qué estoy haciendo yo?, solo un par de palabras de una canción de Arjona,
palabras que quiero preguntarles...
Todas las noches, unos de rumba, otros en sufrimiento, la vida nocturna que para muchos es pura diversión, momentos de derrochar en alcohol, de vivir alegrías, botar el golpe, buscar placeres, horas en que otros sólo mendigan por su subsistencia, momentos en que he aprendido que lo tengo todo aunque crea no tener nada.
Muchas noches impactada por historias, situaciones que ignoramos o que simplemente nos negamos a aceptar, a percatarnos de aquel niño acurrucado a orillas del parqueo, buscando protegerse del frío de la noche entre aquellas cajas de cartón, siendo su único refugio la confianza.
Esa inocencia que irradian niños menos afortunados que tratan de limpiarte los vidrios en semáforos, que apenas notas por tu prisa a llegar rápido a tu destino o sólo no te interesa, no conoces su historia, no te fijas en su necesidad, en aquel grupo de delicuentes que le esperan a la esquina sólo para quitarle sus ganancias...
Aquel par de niños vendiéndote flores para poder tan sólo cenar, viendo junto con el brillo de la luna la inocencia de sus ojos, es tarde y no entiendes que ese niño pudo haber sido tú, que Dios te ha bendecido con infinidades de lujos que van mas alla de tus necesidades básicas.
Qué triste imagen la de anoche cuando luego de ver tantos reflejos de la crueldad de la vida observé como el abuso de jóvenes bajo efectos del alcohol se manifestaba en un anciano taxista que sin saber los motivos chocó contra ellos, observar este señor tratando de protegerse, verlo como lo sacaban de su carro, situación chocante para mí.
Momentos en que se enfrentan ambos mundos... muchas veces indirectamente, otras quien sabe...
Dos historias de noche, unos salen a gastar en tragos cantidades exhuberantes, otros salen a mendigar por un cuarto de esa cantidad solo para alimentarse.. triste pero cierto, casos que sólo dan vergüenza al ver como gastamos por una botella que nos mata las neuronas cientos de pesos, mientras otros necesitan aunque sea una decima parte de ese dinero tan solo para poder subsistir en su cruda realidad, un poco de agua, un pedacito de pan.
Mi historia es tratar de ser diferente, y la tuya?...
